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La autoestima: Cómo ayudar a los niños a tener una imagen positiva de sí mismos

Tener una buena autoestima es fundamental para desarrollar una vida equilibrada y en la que las emociones positivas sean las que prevalezcan a medida que nos desarrollamos y maduramos. El desarrollo de una imagen positiva de sí mismos es muy importante para el desarrollo de niños y adolescentes, es la clave para que se conviertan en adultos saludables y exitosos.

La autoestima es la imagen que tenemos de nosotros mismos y cómo nos sentimos cuando pensamos en cómo somos, la forma en la que nos percibimos. En el caso de los niños es muy importante que desde muy pequeños tengan una buena imagen de sí mismos, pues esto los ayudará a desarrollar todo su potencial y a evitar situaciones que pueden perjudicarles, como la depresión infantil.


Detectar la autoestima baja y alta

Se puede percibir si un niño tiene la autoestima alta o baja en función de la actitud que tiene hacia algunas cosas. Un niño con la autoestima alta será capaz de:

  • Ser más independiente.

  • Asumir responsabilidades.

  • Manejar bien la frustración.

  • Colaborar con los demás.

  • Disfrutar de sus logros.

  • Probar nuevas actividades y retos.

En el caso de un niño con la autoestima baja, se puede detectar si se manifiestan actitudes como estas:

  • Se siente incómodo al enfrentarse a nuevas experiencias.

  • Se siente poco apreciado y poco querido.

  • Culpa a los demás cuando comete algún fallo.

  • No es capaz de manejar la frustración.

  • Se critica y menosprecia.

  • Es fácilmente influenciable.

Mejorar la imagen propia del niño

Para fomentar la autoestima de los niños los padres pueden trabajar con ellos para que los niños tengan una imagen muy positiva de sí mismos. Los padres somos quienes más podemos influir en la autoestima de nuestros hijos y es por eso que es importante comprender que nuestras palabras y actos tienen mucho peso en cómo ellos se ven a sí mismos.

Es por eso que como padres, es importante reflexionar sobre cómo interactuamos con los niños, para asegurarnos de que nuestras acciones sirvan para que ellos desarrollen una imagen positiva y saludable de sí mismos. Para conseguirlo ten en cuenta estos consejos:

  • Expresa las emociones positivas: Muchas veces se tiende a destacar las emociones negativas, pero resulta difícil expresar las positivas. Aunque la labor de los padres es inculcar valores y disciplina a los hijos, eso no quiere decir que no podamos expresar abiertamente nuestras emociones. Se debe ser serio cuando el momento lo requiere, pero los niños necesitan que se les diga que se les quiere y que cuando consiguen algo se les reconozca el trabajo. Los niños son sensibles a este tipo de estímulos y se sentirán más motivados a probar cosas y a mejorar cuando perciben que son valorados y apreciados por sus padres.

  • Reconoce los logros de tus hijos: Por pequeño que sea el logro, si tu hijo se ha exforzado por conseguir algo, elógialo. Esto puede ayudar no solo a que el niño desarrolle una autoestima alta sino a que aprendan a tener una buena conducta y desarrollen valores positivos al reforzar los buenos comportamientos con palabras y gestos de reconocimiento.También es bueno que reconozcas aquellos aspectos de la personalidad de tus hijos que son positivos. Si tienes un hijo generoso, díselo. Es importante que vea que te gusta cómo es y se sienta apreciado por sus cualidades.

  • Ayúdalo a que vea sus puntos fuertes: Enseña a tus hijos a resaltar lo positivo de las situaciones y de las personas, también a resaltar lo positivo de sí mismos. Pídele que te diga cuáles son las cosas positivas de sí mismo y si ves que percibe algunos detalles como algo que no le hace sentir bien, ayúdalo a comprender que todas las personas somos diferentes y que no se debe sentir mal si siente que hay cosas que a él le gustan y a los demás no.

  • Utiliza la disciplina positiva: evita realizar afirmaciones que hagan que tu hijo se sienta menospreciado. Si ves que ha realizado algo mal, explícale lo que no te ha gustado y lo que esperas de él sin insinuar que no es capaz o que no puede hacer las cosas bien. Es mejor que le digas “Ayer dejarte muy ordenada tu habitación, lo has hecho muy bien y me gustaría que todos los días lo hicieras así” a que le digas “eres un desordenado que nunca arregla su cuarto”. Es más fácil que el niño aprenda si el refuerzo es positivo y se destaca aquello que hace bien, que si se incide en aquello que hace mal y se resaltan sus defectos.

Para que nuestros hijos tengan una buena imagen de sí mismos es muy importante que perciban que nosotros también la tenemos. Por ello es importante trabajar en nuestra forma de aproximarnos a ellos y en cómo hablamos, pues las palabras son muy importantes para que los niños comprendan mejor nuestras emociones y las suyas propias.

La mayoría de miedos de ser rechazado descansan en el deseo de ser aprobados por otras personas. No bases tu autoestima en sus opiniones-Harvey Mackay.

Fuente: Maria José Madarnás (escuelaenlanube.com)

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